Plantas de interior
Artículo revisado por el Comité
A veces nos enojamos con nuestras plantas porque "no les gusta el lugar" que hemos elegido para ellas, cuando en realidad nos olvidamos de considerar algo fundamental: su lugar de origen.
En la naturaleza no existe nada como una "planta de interior": las plantas son todas criaturas en constante adaptación al ambiente que las rodea. Algunas se adaptan más rápido que otras, o modifican sus partes para ser más eficientes en la obtención de lo que necesitan para sobrevivir.
Aquellas que han crecido en condiciones agrestes, con escasez de agua y altas temperaturas en áridos paisajes transforman sus hojas para captar lo que esté disponible en la forma que esté disponible: algunas hojas se tornan más carnosas para guardar el agua, o en el caso de los cactus, las espinas absorben la humedad ambiente, incluso algunas son expertas en ayudar a la condensación del agua.
Otras plantas que han crecido en ambientes con abundancia hídrica prescinden del suelo como medio sostenedor y proveedor de los nutrientes necesarios para cumplir las funciones vitales.
Cuando pensamos en la decoración interior de nuestros hogares solemos pensar en la inclusión de algunas plantas: éstas son la denominadas plantas de interior, en su gran mayoría de origen tropical con altos requerimientos de temperatura y que pocas veces solemos cultivar con éxito.
¿Por qué?
Porque nos olvidamos de cual es su ambiente original, natural. Además, como son producidas en grandes invernaderos de viveros con alta exigencia comercial, suelen estar sobre-estimuladas químicamente para lograr su máximo desarrollo en el menor tiempo posible, y nosotros descontinuamos su plan nutricional artificial que la tiene tan grande y esplendorosa.
Y entonces cómo...
Lo primero a considerar en el cultivo de una planta de interior es la mezcla de tierra: debe ser rica en materia orgánica, pero aireada, debe ser como un esponja, mantenerse húmeda, pero no mojada. Demasiada materia orgánica no afirma y se encharca, y mucha arena aporta drenaje pero no retiene humedad.
Lo segundo es la ubicación en nuestro hogar: las plantas necesitan luz, mucha luz, pero no toleran el sol directo. Si se las pone cerca de una ventana, lo ideal es que tenga una cortina que filtre los rayos directos del sol.
Lo tercero es la temperatura ambiental: debe ser tibia. En casas frías no siempre se dan bien estas plantas, y habrá que cambiar el tipo de planta que estamos considerando, e incluso replantearnos la tenencia de alguna.
Por último, no tener miedo a los abonos y fertilizantes. En el mercado existe una gran variedad; yo recomiendo los orgánicos hechos a base de algas, ya que entregan resultados garantizados y no corremos riesgos de quemar nuestras plantas.
Les deseo mucho éxito con su cultivo de plantas al interior de su hogar.